El miedo es tan solo un acto reflejo

Aquella noche, antes de acostarse, había sentido un pequeño escalofrío. Probablemente sería por el frío que inundaba su cama. Procuró conciliar el sueño, pero había algo que la atormentaba de una manera brutal y no la dejaba dormir, el chirrido de los columpios que estaban en el jardín. Sería por el viento, al menos esa era la opción más lógica.
Laura estaba asustada, cada vez oía el chirrido más fuerte. Miró hacía la ventana, la cuál, para sorpresa y terror de Laura, estaba abierta. Se levantó sobrecogida, con el corazón a punto de infarto, cerró la ventana rápidamente y se acostó de nuevo tapándose totalmente con la sábana.

Su cuerpo era ligero, se sentía flotar. Laura abrió los ojos y vio que estaba en el jardín trasero. Los columpios, se movían antes sus ojos. Insoportables chirridos salían de aquellos fantasmas metálicos olvidados, perdidos en el tiempo. El columpio se movía, la rueda giraba, el viento helaba su piel y el sonido de una canción infernal helaba todos sus sentidos...


One, two, Freddy's coming for you
Three, four, better lock your door
Five, six, grab your crucifix
Seven, eight, gonna stay up late
Nine, ten, never sleep again


Laura se quedó petrificada, las voces de aquellos niños parecían retumbar en su cabeza, sus risas... parecían provenir del mismísimo infierno.
De repente, una figura infantil emergió de las sombras, estaba empujando un columpio vacío. El niño fijó la mirada en Laura y sonrió, su luciferina sonrisa le heló la sangre a Laura, que no podía moverse del terror. En ese momento, las figuras de los niños demoníacos empezaron a hacerse visibles para ella... solo para ella...


Cuando Laura recuperó la movilidad en su cuerpo, se acercó a los niños, que estaban cantando su repertorio de canciones más macabras. Uno de ellos, se acerco por detrás y le dio unos suaves tirones del camisón para llamar su atención. Ella se giró asustada -¿Donde estamos?- acertó a decir. El niño le sonrío y prosiguió cantanto, pero esta vez más alto, como para llamar a todos los demas -One, two, Freddy's coming for you...
Unos cuantos niños alzaron la cabeza para mirar a Laura -Three, four, better lock your door...
Los niños que estaban en el columpio saltaron para acercarse a los demás -Five, six, grab your crucifix...
El chirrido de la rueda paró de sonar, se podía oír el ruedo de sus pequeñas pisadas y sus infernales cantos -Seven, eight, gonna stay up late...
Todos los niños rodeaban a Laura, ella estaba atemorizada, de nuevo helada, sin poder siquiera moverse. Todos los niños cantaron a coro -Nine, ten, never sleep again...


Se oyó un grito aquella noche que despertó a toda la casa. En el jardín trasero, bajo la ventana de Laura, yacía su cuerpo sin vida, totalmente destrozado y ensangrentado.
En el pueblo, todos pensaron que fueron los lobos. Solo ellos saben que fue...


One, two, Freddy's coming for you...