viernes, 15 de enero de 2010

La venganza es una manera de asustarse...

Aquella mañana Javi se había levantado decidido a ir al pueblo fantasma que estaba a unos pocos kilómetros de la ciudad con sus amigos. Estaban decididos a pasar el fin de semana allí.
El pueblo fue abandonado tras la guerra civil, a partir de Noviembre del 39 los habitantes del pueblo huyeron de allí con las pocas posesiones que les habían quedado y con el recuerdo de sus familiares mas queridos muertos.
Era una historia absolutamente apasionante para Javi y sus amigos, les flipaban todo ese tipo de historias y esperaban encontrar en aquel fin de semana las repuestas que muchos historiadores habían buscado durante años.

Era sábado, el reloj marcaba las 10:30.
- Hay que joderse que siempre llego tarde...
Javi se vistió a prisa, cogió su mochila y se dirigió a la estación con su bici. Habían quedado allí todos con las bicis para ir al pueblo y comenzar su aventura.

- Tio, ya te vale, llevamos mas de un cuarto de hora esperandote.- Dijo Dani algo cabreado.
- Ya ya tio, lo siento mucho, me desperté tarde y ...
- Es que tu siempre te despiertas tarde - le interrumpió Diego.
- Bueno bueno, dejemos las peleillas por la inpuntualidad de el hombre este y vayámonos ya para "Las hoces" - Propuso Luis.
Todos se rieron y se pusieron en camino hacía el pueblo.

Llegaron allí a las once y veinte, porque entre que los chicos tenía hambre y que se entretenía muchisimo cada vez que paraban, el viaje se les hizo interminable.
Al llegar allí pudieron observar el silencio en su máximo esplendor, no había nada, solo lo poco que había quedado allí de los habitantes; casas derruidas, algunos edificios que parecían públicos, un pozo, etc...
Les llamo mucho la atención aquel extraño pozo, era muy grande y estaba bastante bien conservado para lo que debería. Era de piedra, vamos, el típico pozo de película. Los chicos se acercaron al pozo y pudieron observar como, a pesar del tiempo, aún había agua en el. Cogieron el cubo y bajaron la cuerda para coger un poco de agua, cuando el cubo entró en contacto con el agua, esta se turbó haciendo que los chicos sintieran un frío escalofrío. 
En ese momento, Dani comenzó a gritar espantado - ¡Ah! ¡Socorro! ¿La habéis visto? ¡Esa niña estaba ahí, era... horrible!
- Tio, Dani, ¿Que dices? No había ninguna niña en el pozo, déjate de bromas - Dijo Javi algo molesto.
- No tio, no - continuó Dani - no son coñas, es enserio, he visto a una niña allí dentro, me ha mirado, era tan... debemos salir de aquí ya, me da la sensación de que van a pasar cosas malas...
- ¿Que dices? Anda tio, lo que pasa es que tu te has rajao, a nosotros no nos engañas. Aquí no hay nada coño y si tienes miedo, vete a casa. - Dijo Diego bastante mosqueado.
- Pues vale - Dijo Dani - Me voy, paso de estar aquí por una puta gilipollez. Adiós.

(...)

Tras el incidente de por la tarde, los chicos vieron un par de casas, vieron lo que creían que era el bar del pueblo y encontraron un sitio perfecto para dormir.
Por la mañana, pusieron la radio para buscar algo de música y encontraron una emisora que estaba dando noticias de ultima hora, El titular les llamó bastante la atención. "Hallado chico adolescente brutalmente devorado por las fieras en las cercanías del pueblo abandonado Las Hoces"
La noticia seguía así.
"Sobre las doce de la noche, se encontró el cadáver, o lo que quedaba de él, cerca del pueblo abandonado Las Hoces. El cuerpo corresponde a un chico de unos 15 años, moreno. Su cuerpo estaba brutalmente destrozado, incluso le faltaba la mano derecha. Las autoridades sospechan que han sido los animales del bosque los causantes de tal atroz asesinato..."
La radio comenzó a sonar de forma extraña, eran como interferencias. De repente se pudo distinguir una voz, parecía ser de mujer, pero no se podía saber la edad aproximada, se oía demasiado mal. La voz repetía una y otra vez: "La casa 19. Tuberías del pozo, la casa 19. Tuberías del pozo..."

Los chicos se asustaron y apagaron la radio, pero seguía sonando esa extraña voz aparentemente femenina...

Cuando por fin dejó de sonar, decidieron comer algo. Tras un buen almuerzo, aún con el miedo en el cuerpo, Javi dijo lo que todos los demás pensaban pero que no se atrevían a decir.
- Deberiamos buscar la casa nº 19... quizás allí pase algo...
- No se tio, ¿y si el muerto era Dani? Seguro que acabamos como él... - Interrumpió Diego.

El silencio reinaba en el lugar, empezaba a anochecer. Los chicos se planteaban la posibilidad de buscar la casa nº 19.
- Hagamoslo, busquemos esa casa - Dijo Luis, rompiendo ese silencio infernal - Aunque sea por la memoria de Dani...
Todos estuvieron de acuerdo y buscaron aquella casa. Fueron con las linternas mirando una por una, cada casa. Como en toda historia de miedo, la casa nº 19 era la mas macabra que había en el pueblo; pintadas por las paredes que daban autentico pánico, juguetes de niños por el suelo, quemados, restos de recuerdos totalmente calcinados. Allí estaba, ante sus ojos, la casa nº 19.
Al entrar vieron una sombra, cuando alumbraron con la linterna la vieron, la linterna calló el suelo, Javi, paralizado por el miedo la había tirado, Todos gritaron y se dirigieron hacía la salida, pero, sin saber como, la puerta estaba cerrada y no se abría. En ese momento, Javi y Luis echaron de menos a Diego, que había desaparecido. Se adentraron con la linterna en la casa, muertos de miedo. Mientras andaban, Luis vio un cuaderno en el suelo manchado de sangre, estaba abierto por una pagina escrita, como una especia de diario:

"Aún no puedo soportar la ausencia de mi niñita. Paco dice que esos hombres la tiraron al pozo aunque llevo noches sospechando que fue el mismo quien lo hizo. Bueno, yo solo soy una mujer, no puedo hacer nada. Solo puedo permitirme el lujo de odiarle en la intimidad. A menudo desearía que una de esas bombas cayera en nuestra casa matándonos a él y a mi. Sin mi querida Lucía, yo ya estoy muerta por dentro."

Javi lo entendió todo en un momento- Lucía... -Gritó -Lucía...
La niña apareció ante sus ojos, y empezó a correr hacía ellos. Javi y Luis comenzaron a correr, consiguieron desatascar la puerta y salir de allí. Cuando Javi miró hacia atrás y vio a Luis caer al pozo empujado por Lucía.
Esa niña buscaba venganza por su padre, que harto de tener que darle de comer decidió tirarla al pozo y le dijo a su madre que lo habían hecho los militares. La niña solo buscaba venganza por aquellos hombres que entraron en su pueblo y destruyeron todo lo que estaba allí, incluida su familia.

Javi corrió como nunca lo había hecho. corrió y corrió, hasta que se dio cuenta de que era casi de día y estaba en la entrada de la ciudad.

Lamentablemente, nadie creyó su historia y le culparon de los brutales asesinatos de sus amigos. Años después, fue trasladado a la manicomio que esta a tan solo doce kilómetros del pueblo abandonado.
Allí pasaba el día atemorizado, diciendo que veía a Lucía por todas partes. Una noche, Javi amaneció ahogado en la bañera de su habitación.

Lucía aún no ha cumplido su venganza completa...

1 comentario:

  1. Tienes una gran imaginación y una atractiva perspectiva lúgubre.
    Ojalá no abandones este tipo de relatos.

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